Grada3
·26 de novembro de 2024
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·26 de novembro de 2024
A pesar de estar tan solo a 27 de noviembre, el Real Madrid se enfrenta a la primera final de la temporada. Más allá de ser un partido intrascendente de la liguilla de la Champions League, el de Anfield será uno de esos partidos que puede marcar el devenir de toda una campaña.
Y no solo por los resultados, que también. El conjunto blanco ha sumado solo 6 puntos de 12 posibles, por lo que otra derrota supondría meterse en un terreno muy complejo, ya no para estar entre los ocho primeros, sino entre los 16. Más allá de esto, este gran escenario será el lugar perfecto para demostrar si la mejoría en el juego blanco se aplica también a las grandes citas o es solo un espejismo.
Por supuesto, las grandes citas están diseñadas para grandes nombres. Las mayores leyendas de la historia futbolística se han forjado en escenarios donde unos pocos se crecen mientras que otros tantos se acobardan. Y el hijo pródigo, Kylian Mbappé, el hombre al que el Real Madrid ha estado esperando durante nada menos que siete años, tiene ante sí la posibilidad de demostrar que ha nacido para triunfar de blanco.
Algo que, poco más de 100 días desde que debutase con un gol y un título en la final de la Supercopa de Europa, no ha demostrado. Un inicio con claroscuros ha generado un gran atisbo de duda en el panorama futbolístico, ante el rendimiento de un Mbappé que poco o nada tiene que ver con aquel futbolista que deslumbró al Santiago Bernabéu en la eliminatoria de 2022. El primer escenario en el que vivió el miedo escénico en sus propias carnes.
Mucho se ha hablado sobre los motivos del bajo rendimiento de la estrella francesa: el esquema, la presión, su posición un ataque… Unas dudas que en Anfield deben ser disipadas si no quiere ser sometido al martillo justiciero del respetable blanco. Y es que la lesión de Vinícius ha dado lugar al escenario propicio para que Mbappé tenga su primera gran noche de blanco: será el líder del ataque madridista, y lo hará por la banda izquierda, su posición habitual, generalmente ocupada por el brasileño.
El de Anfield será el segundo gran examen para el ex del PSG, tras el catastrófico suspenso que cosechó en su primer Clásico. Calidad tiene, y mentalidad también. Cabe recordar que no han pasado ni dos años desde que firmase la mejor actuación de la historia de los Mundiales, con un hat-trick en la final de Qatar frente a Argentina.
Hasta la fecha, el futbolista francés no se ha proclamado ante los críticos que afirman que ya no queda nada de aquella bala francesa que deslumbró a todo el mundo del fútbol. Kylian siempre ha hablado sobre el verde, y el envite de Anfield será la ocasión perfecta para dar un golpe sobre la mesa y demostrar a los escépticos que aún no han visto nada de lo que está por llegar. ¿Lo conseguirá?