Versus
·26 de novembro de 2024
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·26 de novembro de 2024
El 'Faraón' Mohamed Salah, que terminará el próximo mes de junio su contrato con el Liverpool, está viviendo una temporada llena de luces en lo deportivo pero con sombras en lo contractual, que se oscurecieron tras unas declaraciones antes del decisivo duelo del miércoles contra el Real Madrid.
Hace siete años desde el aterrizaje del egipcio a orillas del río Merseyside, pero la historia de amor podría llegar pronto a su final: a poco más de seis meses para el final de su contrato, su renovación sigue en el aire.
"Estamos casi en diciembre y todavía no he recibido una oferta para seguir en el club. Probablemente estoy más fuera que dentro", confesó "decepcionado" el atacante de 32 años, minutos después de haber anotado un doblete contra el Southampton (3-2) para salvar una vez más a los suyos.
"Me encantan los fans y ellos me adoran" pero "al final no está en mis manos o las suyas", lamentó Salah.
Sus declaraciones incendiaron la prensa británica y el Daily Mail, Metro o el Mirror titulaban con "Bomba" o "Trueno", haciendo hincapié en la magnitud de las declaraciones del egipcio.
Esta no es la primera vez que Salah, o su agente Ramy Abbas Issa, tira una piedra sobre el tejado del Liverpool, pero en esta ocasión la declaración fue directa y explosiva, sin filtros, algo que no gustó a todo el mundo.
"Si sigue haciendo comentarios, si su agente envía mensajes sibilinos, es egoísta. Es pensar en sí mismo y no en el club", criticó la exleyenda 'Red' Jamie Carragher en SkySports, en el programa Monday Night Football. "El Liverpool recibe al Real Madrid en mitad de la semana y al Manchester City el fin de semana. No es el tema principal en este momento".
"Es un poco de política ¿no?", valoró otro exjugador del Liverpool John Aldridge en la emisora de la BBC.
'Mo' Salah, en el club desde 2017, hizo sus declaraciones en zona mixta, un espacio donde los periodistas esperan con la esperanza, muchas veces vana, de que un jugador se detenga a responder las preguntas tras los partidos.
Su salida de tono puede ser espontánea o calculada, pero en cualquier caso ha llegado en un momento en el que 'The Egiptian King', como es apodado en Inglaterra, está brillando a su máximo esplendor.
Discreto durante casi una hora el domingo en Southampton, Salah apareció para igualar (minuto 65, 2-2) y anotar después un penal (83, 3-2), un doblete que celebró, con el torso desnudo y sus marcados músculos, delante de la grada de aficionados visitantes, extasiados con su ídolo.
El segundo gol del domingo fue el número 300 a nivel de clubes de su carrera, el 223 en sus 367 partidos con el Liverpool, club en el que ocupa ya la 5ª posición entre los mejores goleadores de su historia.
Esta temporada, el N.11 ha anotado doce goles y repartido diez asistencias entre todas las competiciones, un regalo de bienvenida del egipcio al nuevo entrenador Arne Slot. Apoyado por estas cifras, el Liverpool lidera Premier League y Liga de Campeones, un arma importante para el atacante a la hora de negociar su renovación.
"No creo que eso distraiga a Mo en absoluto. Quizá incluso saca lo mejor de él, si se miran sus actuaciones hasta ahora", declaró Slot la víspera del duelo de Champions ante el Real Madrid.
El club no hace comentarios oficiales sobre el tema, pero se han filtrado que las conversaciones entre ambas partes continúan de manera positiva.
¿Cuál es la estrategia del propietario Fenway Sports Group (FSG)? El holding estadounidense conoce el valor deportivo y afectivo de su joya, pero su política de fichajes es reticente a ofrecer contratos largos y costosos a jugadores que superan la treintena.
En 2022 el egipcio firmó una renovación de tres años, que le convirtió en el jugador mejor pagado de la historia del club (más de 22 millones de dólares al año). Un año después, el Liverpool rechazó una mareante oferta de Arabia Saudita por el egipcio (de casi 190 millones de dólares) según las mismas fuentes.
Este año la situación es diferente, pues en enero Salah podrá comenzar a negociar con otros clubes un traspaso a partir de junio sin el más mínimo ingreso para los 'Reds'.
Liverpool, Reino Unido | AFP