Revista MadridistaReal
·12 de dezembro de 2024
Revista MadridistaReal
·12 de dezembro de 2024
Mucho se habla del ADN del Real Madrid. De eso de «hasta el final, vamos Real», del espíritu de Juanito, del minuto 90 y tantos y el aura de las remontadas. Todo eso es lo que eleva al club blanco a la cúspide del fútbol, al trono que domina con puño de hierro.
Las últimas temporadas esta ha sido la principal seña de identidad de un equipo que ha desafiado permanentemente a lo imposible. Tanto es así que ha desafiado a un equipo que pagaba al vicepresidente de los árbitros durante años haciéndole frente como si existiese una igualdad de condiciones.
El Real Madrid no pelea contra el resto, se desafía a sí mismo y a la historia. Y es que el objetivo no es ganar un titulo o dieciséis, es la idea de trascender. Eso es la grandeza y no está en venta.
Y es que hay algo que el Real Madrid hace como nadie y es resucitar, si es que alguna vez le hubiesen dado muerte. Da igual lo que suceda, lo difícil que parezca alcanzar la cima, los recursos con los que se cuente o los golpes que reciba. No importa que le den por muerto en octubre, siempre brota en mayo.
Ryan Pierse/Getty Images
Es algo difícil de explicar, casi místico. Algunos escépticos prefieren llamarlo suerte, como si el azar también fuese madridista. Pero las probabilidades son matemáticas y no fue la suerte la que remató en el 93, ni la que hizo un hat trick para eliminar al PSG, ni ese pase de exterior ante el Chelsea, ni siquiera fue quien anotó un doblete para remontar al Bayern, ni quién resistió al asedio de Manchester. Cuando un suceso se repite una y otra vez no es azar, es el Real Madrid.
Y esta temporada no iba a ser menos. La campaña se ha convertido en un ejercicio de supervivencia en el que cada partido el equipo pierde a 1 o 2 jugadores.
El inicio ha sido irregular y el antimadridismo sonreía pero con el aliento entrecortado y mirando de reojo, pensando que esta vez sí, pero han vuelto a enterrar al Madrid demasiado pronto.
Ningún equipo sobreviviría a la plaga de lesiones que están sufriendo los de Ancelotti, sin embargo, el Real Madrid está vivo en todas las competiciones. Atravesando un momento tétrico para muchos, el equipo sigue aspirando a todo.
El resultado de la temporada es incierto, lo que está claro es que el conjunto blanco no va a vender barata su piel. Dispuesto a sobrevivir y a morir si hiciese falta, el Real Madrid luchará hasta el final y eso, amigos míos, no es suerte.
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