Nacional Es Pasión
·15 de novembro de 2024
Nacional Es Pasión
·15 de novembro de 2024
El análisis de Juan Felipe Velásquez.
Atlético Nacional cerró la fase de todos contra todos de la Liga BetPlay con una derrota 1-0 ante Deportes Tolima en el estadio Manuel Murillo Toro. Un gol de Brayan Gil al minuto 29 sentenció el partido, dejando a los verdolagas sin posibilidades de ser cabezas de serie en los cuadrangulares semifinales. Con este resultado, el equipo dirigido por Efraín Juárez concluyó la fase regular en el quinto lugar con 32 puntos, producto de nueve victorias, cinco empates y cinco derrotas. Este balance, si bien suficiente para clasificar, no refleja la grandeza ni las expectativas que la hinchada deposita en el equipo.
El presente del equipo preocupa. Aunque Nacional ha mostrado un estilo de juego prometedor bajo la dirección de Juárez, los resultados recientes son alarmantes. En noviembre, el equipo no ha logrado sumar victorias, acumulando tres empates y una derrota. Este bajón futbolístico se hace más notorio porque llega en el momento menos oportuno, justo antes de enfrentar a rivales de alto calibre en la fase definitiva del torneo. Si el equipo aspira a conquistar la estrella número 18, es imprescindible que recupere la confianza y regularidad que en otras fases de la temporada lo posicionaron como uno de los favoritos.
El grupo A de los cuadrangulares, integrado por Millonarios, Santa Fe y Pasto, presenta un desafío adicional para los verdolagas: la altura. Todas estas ciudades superan los 2.500 metros sobre el nivel del mar, una condición que puede afectar el rendimiento físico y táctico del equipo. A esto se suma la competitividad de los rivales, que han demostrado ser sólidos tanto en defensa como en ataque. Para Nacional, será crucial empezar con pie derecho, ganando los primeros dos partidos y sumando seis puntos que lo posicionen como líder del grupo desde el inicio. Un mal arranque complicaría seriamente las aspiraciones del equipo.
La irregularidad de la plantilla es otro factor que genera inquietud. Varios jugadores alternan actuaciones brillantes con partidos en los que parecen desconectados. Esto no solo afecta el rendimiento colectivo, sino que también dificulta la planificación del técnico, quien necesita una base confiable de jugadores en su mejor nivel. En este contexto, Juárez deberá tomar decisiones difíciles, priorizando a los futbolistas que ofrezcan garantías de consistencia y sacrificando, si es necesario, la rotación que ha caracterizado sus alineaciones hasta ahora. Llegó el momento de consolidar un once titular competitivo y comprometido.
Pese a estas adversidades, Nacional tiene las herramientas para pelear por el título. Jugadores clave como Edwin Cardona que siempre comanda en momentos cruciales, mientras que jóvenes talentos como Kevin Parra y Marino Hinestroza ofrecen alternativas interesantes en ataque. Además, la presencia de un arquero como Marquínez, quien ha mostrado ser decisivo en partidos recientes, y un cerrojo de experiencia como David Ospina otorga seguridad a un equipo que necesita solidificar su línea defensiva. La clave estará en encontrar el equilibrio entre la experiencia y la juventud, permitiendo que ambos sectores trabajen en sinergia.
La hinchada, por su parte, mantiene su apoyo incondicional, pero también eleva su nivel de exigencia. Nacional no es un equipo acostumbrado a conformarse con la clasificación; su historia lo obliga a aspirar siempre a lo más alto. Los cuadrangulares serán la prueba definitiva para Efraín Juárez y sus dirigidos, quienes deben demostrar que están a la altura del desafío. No solo se trata de ganar partidos, sino de recuperar la identidad y el orgullo que representa portar la camiseta verde.
Saiba mais sobre o veículoLa estrella número 18 no será fácil de alcanzar, pero tampoco imposible. Nacional ha superado retos mayores en el pasado, y si algo ha quedado claro es que su grandeza radica en su capacidad para resurgir cuando más se le necesita. Ahora, más que nunca, es momento de alinear fuerzas, consolidar un proyecto sólido y demostrar por qué este equipo sigue siendo uno de los grandes referentes del fútbol colombiano. La etapa definitiva está aquí, y el verde tiene todo para brillar.