Un año de Giráldez en primera, más victorias que otra cosa | OneFootball

A un año de su contratación como director técnico del primer equipo gallego, Claudio Giráldez acumula más victorias que derrotas, pero aún más importante, le devolvió la identidad al Celta

Tras la destitución de Rafa Benítez y un sinfín de nombres postulados para tomar las riendas del club, Marian Mouriño decidió apostar por el DT del Celta Fortuna, Claudio Giráldez. Un Celta Fortuna que con Claudio a la cabeza estaba metido de lleno en el playoff de ascenso a la segunda división y desplegando un gran rendimiento con un equipo de jóvenes talentosos. De esta manera, uno de la casa cumplía el sueño de llegar a dirigir el primer equipo aunque la situación era desesperante ya que el descenso estaba asediando y la afición estaba en discordia con el equipo y los resultados. Caso muy diferente a lo que se vive en Vigo hoy en día, donde en vez de mirar al descenso, el Celta de Claudio, apunta a Europa.

Cartel conmemorativo del primer año de Claudio en primera. Fuente: RC Celta

Metamorfosis

Dejando de lado las múltiples polémicas decisiones arbitrales que perjudicaron al Celta y lo empujaron al fondo de la tabla, el equipo de Rafa Benítez no jugaba bien. En la fecha de su destitución solo tenía una victoria en los últimos 5 partidos, la goleada en el Bernabéu que parecía una derrota más, terminó siendo la gota que colmó el vaso. Un 4-0 en casa del futuro campeón de la Liga EA SPORTS no parecía suficiente para destituir a Rafa Benítez, que tuvo derrotas mas críticas y cuestionables que le hicieron perder el respaldo de la dirigencia, del público y de sus jugadores.

Su salida, a pesar de significar un gran desembolso de dinero, se manejó de manera certera y de la misma manera la elección de Claudio fue rotunda. Giráldez tuvo que tomar el timón del barco con 10 partidos por delante y el descenso a dos puntos. Desde ese momento el equipo gallego no volvió a tocar los últimos tres puestos de la clasificación y aseguró la permanencia tras cinco victorias, tres derrotas y dos empates. El equipo cambió la imagen y mostró una faceta más ofensiva y también comprometida en defensa, de esta manera a base de resultados sacó la campaña adelante y consiguió la misma cantidad de victorias que Benítez había conseguido en 28 partidos pero con 18 encuentros menos.

Así fue como el Celta culminó la campaña 4 puestos por arriba del descenso y con ocho puntos de margen. La gente se ilusionaba con Claudio ya que tomando un proyecto a mitad de camino y a la deriva, hizo que funcionara para que la gente se fuera contenta cada vez que acudían a Balaídos. Tras el mercado de fichajes de verano y las nuevas incorporaciones donde habían nombres como Marcos Alonso, Ilaix Moriba y Borja Iglesias (además de muchos jugadores del fortuna) se esperaba que con un proyecto diseñado por Claudio mantuviera el rendimiento y superara con creces los resultados cosechados por Benítez.

Claudio, Balaídos, Afouteza

El inicio de temporada ilusionaba, dos victorias en el arranque y un juego ofensivo que aunque exponía a la defensa, marcaba más goles que el rival. Con el paso de la temporada se iban alternando buenos y malos resultados, sin embargo Claudio mantenía su esquema, estilo e intención ofensiva en todos los partidos, hubieron días que salía bien y otros para el olvido. Giráldez hizo de Balaídos un fortín, perdiendo solo dos partidos en casa durante la primera vuelta.

Después de mucho tiempo la afición conectó nuevamente con la identidad y estilo de juego del Celta, hay presencia continua de jugadores de la cantera sumando minutos además de otros que ya están asentados en el primer equipo. A pesar de que todo parece color de rosa, las crisis y malas rachas también se han hecho presentes, a principio del 2025 el Celta enlazó cinco partidos sin conocer la victoria, entre esas derrotas está incluida la eliminación de Copa del Rey a manos del Real Madrid en un partido manchado por las polémicas arbitrales.

Sin embargo al día de la fecha, el Celta de Claudio Giráldez está en una racha de cinco partidos en los que no ha perdido ninguno de ellos. Con diez jornadas por disputar este Celta se mantiene en la lucha por clasificar a competiciones europeas y de mantener este estado de forma van a llegar a las últimas jornadas dando pelea por estar de mitad de tabla hacia arriba y no por la salvación como en años anteriores.

Este Celta en números

Claudio ha dirigido 37 partidos en la primera división española cosechando 15 victorias, 8 empates y 14 derrotas, de esta manera consiguiendo más victorias que derrotas o empates y con un promedio de 1,43 puntos por partido. En comparación con el Celta de Rafa Benítez está muy por encima y a pesar de que puede que los resultados sean disparejos o irregulares, en Vigo la gente está feliz. Claudio ha devuelto a la gente esas ganas de asistir al estadio y pagar su entrada, hoy en día este equipo es un Celta muy divertido y que vale la pena ir a ver.

Una de las curiosidades de la forma de dirigir de Claudio es que nunca repite un once titular, cuando parece que el equipo está definido siempre hay un cambio que nadie se espera. Con las irrupciones de los jugadores del Fortuna la competencia se ha ampliado y cada partido mueve piezas pero la idea de juego la mantiene. Jugadores como Alfon, Pablo Durán, Javi Rodríguez, Hugo Álvarez o Carreira han tomado un protagonismo relevante en la plantilla, nombres que hace no mucho estaban jugando en Primera RFEF, hoy son jugadores importantes en un equipo de primera división.

Sin duda la figura absoluta es la leyenda Iago Aspas, 8 goles y 3 asistencias lo ubican como el jugador con más aportaciones de gol del equipo. El guía futbolístico, el que hace todo más fácil e imprime peligro a cada balón que toca. Con su experiencia aporta mucho a los jugadores más jóvenes y contar con él en la plantilla es un plus. Cuando no aporta en el campo lo hace desde fuera ejerciendo a veces como un segundo DT, y si alguien puede ejercer ese rol es Iago.

Así, a un año de que se haya anunciado a Claudio como DT, este Celta está más vivo que nunca y significando un peligro para todos sus rivales.