El circo rojiblanco de los horrores | OneFootball

El Atlético suma y sigue en su idilio con los bochornos a domicilio, una problemática de nunca acabar

Cuando no hay nada en juego ni un objetivo concreto por alcanzar, deben primar otros aspectos. Quizá la vergüenza propia o el afán de rebeldía que cada futbolista lleva dentro. Pero por encima de ambos, debe emerger el respeto hacia un club, su camiseta, el escudo que porta en el pecho y el aficionado que no cesa de animar. En definitiva, en el caso rojiblanco, motivos más que suficientes para honrar al Atlético de Madrid.

Sin embargo, esta visión externa parece no ser compartida en el seno de un vestuario alejado de la realidad y que está ampliamente asentado en el conformismo. Ayer ante Osasuna el conjunto madrileño protagonizó una nueva actuación que entra directa al circo de los horrores rojiblanco. Múltiples funciones con un desenlace similar que han sido los grandes argumentos de la caída masiva de un equipo que ha pasado de mirar hacia arriba para hacerlo hacia abajo.

De pelear el campeonato con Barcelona y Real Madrid a «asegurar» la tercera plaza con Athletic y Villarreal pisando los talones. De sumar 15 victorias consecutivas a mitad de temporada, a salir vencedor en 11 de los siguientes 24 encuentros. Una sangría de resultados, una tendencia preocupante y una vuelta a los malos vicios que evidencia que las malas costumbres nunca se pierden.

El mal rojiblanco

La versión de desgana y apatía que muestran los pupilos de Simeone en sus viajes por España dista mucho de la imagen sólida y consistente que se puede ver en el Metropolitano. Ante una afición que se vuelca independientemente de la situación de los suyos, el equipo responde con creces. A kilómetros de las gradas que les exigen actitud, juego y orgullo, el equipo no responde.

Se podría denominar como el «mal rojiblanco». Una enfermedad que acompaña al conjunto colchonero en las últimas temporadas y de la que Simeone y su cuerpo técnico parecen no encontrar cura. Los números de campeón como local se esfuman con los números discretos como visitante. Esta temporada solo el Barcelona ha ganado en el Metropolitano. También este curso, el Atlético no está ni entre los cuatro equipos con mejor rendimiento a domicilio.

Con esa irregularidad tan lejana de la regularidad que tanto pide Simeone, impensable mirar cimas que realmente se avistan como cotas lejanas. No puedes pelear títulos si eres un equipo de dos caras, no puedes optar a campeonatos si los equipos de la zona baja te suponen un quebradero de cabeza. Sin embargo, lo que sí puedes es tener un mínimo de respeto y actitud, por mucho que el actual Atlético esté empeñado en lo contrario.