Este Bournemouth sí que mola | OneFootball

Los Cherries son una de las grandes revelaciones de esta temporada en la Premier League

Andoni Iraola lidera un proyecto que ya muestra sus dientes. Su actuación más reciente se cerró con un 0-3 en Old Trafford que señaló a Amorim y le concedió todos los aplausos al vasco. El Manchester United se une así a la lista de víctimas del Bournemouth, con otros equipos del Big Six como Arsenal (2-0), City (2-1) o Tottenham (1-0) dentro del saco. En apenas dos años, los Cherries han experimentado el cambio radical que tanto tiempo llevaban buscando. El antiguo entrenador del Rayo Vallecano ya se ha dado a conocer gracias a su estilo de juego y un profundo lavado de cara a la plantilla.

Iraola, factor clave

Pese a firmar un inicio complicado, el Bournemouth cierra el 2024 por todo lo alto e Iraola tiene mucho que ver aquí. Actualmente, es 5º en Premier con 28 de 51 puntos y se encuentra a sólo tres de entrar en puestos Champions, superado por un Nottingham Forest que opaca su estatus como revelación. De hecho, ha ganado cuatro de sus últimos cinco duelos, aunque el técnico español asegura que «es pronto» para sacar conclusiones y prefiere «mantener los pies en la tierra». Este enfoque de partido a partido es uno de los aspectos en los que más ha incidido tanto a los medios como en el vestuario.

Sus primeros meses en el cargo no fueron nada fáciles. Los Cherries tardaron diez encuentros en conseguir la victoria en liga para después remontar y acabar el curso fuera del descenso. En las nueve jornadas anteriores, encajaron 2.2 goles cada 90 minutos y apenas anotaron 0.6, siendo el menos realizador de toda la Premier. Al final, la permanencia se esquivó con un 12º puesto que dejó a los pupilos de Iraola con ganas de más. La paciencia de la directiva fue crucial para hacer posible este objetivo, más aún teniendo en cuenta los resultados de agosto, octubre y noviembre.

Iraola ha transformado al Bournemouth / Fuente: X @afcbournemouth

Fútbol directo

Este Bournemouth ya no es el equipo modesto de hace unos años. Esa etiqueta ha desaparecido desde que el técnico de Usurbil está a los mandos, construyendo su propia identidad con un estilo agresivo y de pocos toques. Se caracterizan por su intensidad sobre el campo, una presión asfixiante que ya se pudo apreciar en el Rayo y perspicacia para pillar cacho en el rincón más remoto. En efecto, son el cuarto club con menos toques (9.847) y el primero con más desplazamientos en largo (962), con un 44.9% de media de posesión. El balón les quema y lo importante es meter goles y conseguir triunfos.

Ante un modo de juego tan impulsivo, dificulta la salida de balón del rival y consigue una mayor presencia en feudo contrario. Así se ubica como el segundo mejor en cuanto a remates completados (280), a 14 del Manchester City. Hasta 12 de los 21 jugadores de campo han visto portería, con Kluivert (6), Semenyo (5) o Evanilson (4) liderando la clasificación. En total son 27 dianas, su mejor cifra desde que aterrizó en la Premier League. En comparación con temporadas anteriores, a estas alturas sumaban únicamente 18 (2022/23) y 25 (2023/24), notándose un desarrollo en la última con Iraola.

Una de cal y otra de arena, porque siguen pendientes de solventar su fragilidad defensiva. Han encajado 21 goles, a pesar de añadir tres clean sheets ante Arsenal, Tottenham y United, que se dice pronto. Mientras, en las dos campañas pasadas recibieron 33 y 36 en 17 jornadas, lo que evidencia que también se ha mejorado en este aspecto. De hecho, son el séptimo equipo que más duelos ganados obtiene (862), anotando 235 (8º) por aire y 627 por tierra (11º), además de posicionarse como el segundo con más intercepciones (165) y el primero en recuperaciones (977).

Kepa se ha adueñado de la portería / Fuente: X @afcbournemouth

Raíces españolas

La defensa del Bournemouth es el sector más atractivo de la plantilla. La delantera está bien cubierta, al igual que el centro del campo con Cook y Christie siendo dos grandes revelaciones estos meses. No obstante, la muralla del Vitality ha subido varios niveles desde que Andoni Iraola es el main character. Jugadores como Zabarnyi o Kerkez se han revalorizado y pintan a salir de la Premier por todo lo alto. Sin embargo, su influencia ha afectado positivamente a dos españoles, Kepa Arrizabalaga y Dean Huijsen, titularísimos en la actualidad y mostrando un nivel mayúsculo atrás.

En el caso de Kepa, aterrizó en Bournemouth desde el Chelsea, club que lo ha cedido para esta temporada y que desembolsó 80 millones de euros en 2018. Se convirtió así en el portero más caro de la historia de los Blues, aunque en sus últimos años se ha visto relegado al banquillo. No obstante, Iraola apostó por él y ya acumula 12 titularidades, adueñándose de la portería de los Cherries por delante de Travers. Realiza 3.5 paradas (42) y encaja 1.3 goles por encuentro, siendo el segundo guardameta con mejor valoración según el portal de resultados SofaScore (7.25).

Por su parte, Huijsen salió de la cantera del Málaga, donde llegó a entrenar con el primer equipo a los 15 años. Después, emigró a Italia para jugar en la Juventus, aunque también pasó cedido por la Roma, para recalar definitivamente este verano en el Vitality Stadium por 15 millones de euros. Una ganga visto el mercado. Con apenas 19 años, ha pasado por España, Italia e Inglaterra. Rechazó a Madrid y Barça, debutó en San Siro y ahora juega en la Premier. La lesión de Senesi le abrió las puertas y su inmediata química con Zabarnyi los ha hecho inseparables en la zaga.

Huijsen celebra su segundo gol de la temporada / Fuente: X @afcbournemouth

Es tan frustrante como injusto que este Bournemouth no reciba los créditos que se merece. La gran campaña del Nottingham, situado un escalón por encima de la clasificación a tres puntos, difumina el mayúsculo trabajo realizado por los Cherries. De igual modo, la mayor satisfacción es aquella que no necesita ser proclamada. Dicen que cuando el esfuerzo se cosecha en silencio, el éxito se nota por sí mismo. Esa huella es la recompensa de personas como Andoni Iraola, que persiguen el bien sin buscar aplausos o un reconocimiento extendido. Solamente disfrutan, por sencillo que parezca.