Agente Libre Digital
·30 de enero de 2025
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·30 de enero de 2025
Athletic y Viktoria Plzen disputaban la última jornada de la liguilla de la Europa League. El Athletic en este encuentro se aseguraba meterse entre los 8 primeros para pasar directamente a los octavos de final.
Muy protagonista el Athletic en los primeros minutos del partido, el conjunto de Ernesto Valverde arrolló en juego y en mentalidad al Plzen.
Buscaron el gol de todas las maneras, la primera ocasión llegó a manos de Nico Williams, que tras un pase de Jauregizar remató casi a bocajarro pero que Jedlicka acabaría deteniendo.
La cosa no acabó ahí y el Athletic lo siguió intentando, la ayuda de Yuri en ataque fue fundamental, ya que, incluso él mismo se animaría a rematar a portería.
Yuri disputando el balón con Dweh. Fuente: EFE vía Marca
Los viktoriáni pese a que fueron dominados trataron de salir a la contra a la mínima que podían, sin embargo, la zaga leonera estaría impenetrable lo que calmaba las aguas en San Mamés.
El primer susto para los checos llegó en el 22´, que fueron vapuleados por Vivian tras un remate colosal de cabeza después de un centro de Nico.
El gol sería anulado por un fuera de juego muy justo pero no era más que un aviso más de los leones para lo que se venía.
San Mamés empezaría a saltar de alegría en el 25´, todo por el primer gol de los suyos. Nico remató a portería vacía un pase de su hermano que se recorrió medio campo para realizar la asistencia.
Nico Williams rematando el balón que suponía el primer gol del partido. Fuente: EFE vía marca
El gol definía a la perfección a los hermanos que tuvo como requisito principal la velocidad, ambos por el arranque y la zancada que tienen consiguieron poner por delante a los suyos.
Después de conseguir la recompensa del gol, los de Ernesto Valverde comenzaron a bajar la intensidad pero sin perder la concentración. Los últimos minutos fueron un «toma y daca» en cuanto a posesión y el árbitro pitaría el final dejando el 1-0 en el marcador.
El Athletic salió al campo sin esa capacidad ofensiva que tuvo en la primera parte, los locales pese a que no bajaron la intensidad llegaron menos a portería rival.
El equipo no sufrió durante los primeros minutos de la segunda parte pero se arriesgaron mucho debido al resultado corto, ya que los checos lo que buscaban más eran las contras y los balones en largo. Esto suponía una amenaza para los leones.
El partido se tuvo que detener durante algunos minutos debido a un problema en la grada, según decían en la retransmisión de movistar, tuvieron que intervenir los servicios médicos y la cosa no pasó a mayores. El árbitro después de confirmar que todo estuviera bien reanudó el partido. Los leones después del parón buscaron el gol de la sentencia, el gol que supondría la tranquilidad para los aficionados de San Mamés, y así ocurrió.
Un centro preciso desde el costado izquierdo de Berenguer en el 64´ llegó a la cabeza de Yeray que remató muy justo para mandar el balón a las mallas. El gol llegó en el mejor momento, suponía una distancia de dos goles y en el ecuador de la segunda parte.
Yeray celebrando con Berenguer el segundo gol de su equipo. Fuente: X oficial Athletic Club
Después de este segundo gol, ahora si, el Athletic comenzó a relajarse, y el Viktoria Plzen aprovechó este momento para meterse de nuevo en el encuentro. Rompieron de manera muy inteligente los checos al Athletic que defendió fatal la acción del gol. Havel recibió solo en el costado derecho, recortó y remató con mucha sangre fría para recortar distancias.
Posterior al gol, los Viktoriáni se vinieron arriba y empezaron a ir con más intensidad a por la pelota. En los últimos minutos del encuentro el Athletic olió el peligro. Cadu jugando a pierna cambiada era un peligro constante para la zaga leonera, recibía faltas y el Plzen aprovechaba estas acciones para buscar portería.
Debido a que el Plzen buscaba el gol del empate, su capacidad defensiva fue disminuyendo y Sancet desaprovechó un error del rival para aumentar de nuevo el marcador.
El partido tuvo su momento de éxtasis en los últimos minutos del encuentro, los visitantes perdieron los nervios y se quedaron con uno menos en los últimos instantes. Vasulín provocó la expulsión tras una acción temeraria hacia De Marcos, acción que tuvo que revisar el árbitro en el Var.
El partido terminaría con el gol de Javier Marton, que entró para besar el santo y sentenciar de nuevo el encuentro.