Parce, Billy Arce en el once ideal de la semana de la Libertadores | OneFootball

¡Parce, qué tarde-noche la que vivimos el miércoles en la Copa Libertadores! Atlético Nacional sacó la casta, el fútbol y el aguante, y en medio de ese partidazo contra Bahía, hubo un nombre que brilló con luz propia: ¡Billy Arce, mi hermano! Este man se jugó un partido de novela, de esos que te hacen gritar «¡qué jugador tan berraco, parce!».

Y es que Billy no solo fue figura, fue CLAVE en el gol de Kevin Viveros, ese tanto que nos hizo soñar y saltar como locos en el Atanasio. Con su visión, su picardía y ese talento que no se compra en la tienda de la esquina, el parcero desbarató la defensa brasileña. ¡Jugada de crack, hermano!

Gracias a esa presentación de lujo, nuestro Billy fue incluido en el Once Ideal de la Copa Libertadores de la semana. Sí, leíste bien, ¡el once ideal de toda Sudamérica, parcerito! Y es que no es pa’ menos… cuando se juega con el corazón y la camiseta sudada, los premios llegan solitos.

Lo de Billy Arce no es cuento de una sola tarde. Este man viene demostrando con hechos, partido tras partido, que merece estar en la titular del Rey de Copas. No por nombre, no por pasado, sino por presente, por entrega, por magia y por amor a esta camiseta verdolaga que nos une a todos.

Cada toque suyo lleva intención, cada pase tiene veneno, y su conexión con el equipo es tan bacana que parece que llevara años en la casa. ¡Así es como se gana el cariño de la hinchada, compa! Con fútbol del bueno, con respeto y con pura verraquera.

En un torneo tan bravo como la Libertadores, tener jugadores así es oro puro. Billy Arce está encendido, con la confianza por las nubes y las ganas intactas. Es de esos que cuando agarra el balón, uno sabe que algo grande puede pasar. ¡Un socio ideal en la cancha, pues!

Así que parcero, si aún no lo habías notado, ponete pilas y no le perdás el ojo a Billy. Porque si sigue así, no solo va pa’ figura del partido, sino que puede terminar siendo ídolo de esta nueva era verdolaga. ¡Vamos con toda Billy, que la hinchada te banca a muerte!