Parce, Nacional está haciendo todo para quedarse con Jorman | OneFootball

Parce, esto se está cocinando con todo el sabor verdolaga. Atlético Nacional que derrotó al DIM en la Sub-20, no está escatimando esfuerzos para quedarse con el pase de Jorman Campuzano. Sí, ese mismo que nos ha dado tantas alegrías y que tiene el ADN verde tatuado en el alma. El man quiere quedarse, siente los colores, y eso ya es ganancia. Pero ojo, que la vuelta también es con Boca Juniors, y hay que llegarles al precio. Nacional está moviendo fichas como buen capo de la Libertadores.

Jorman no es cualquier jugador, hermano. Este parcero fue clave en el último tricampeonato, el que nos hizo gritar hasta quedarnos sin voz, el que dejó claro quién manda en Colombia. Su entrega, su quite, su orden… eso no se compra en la tienda de la esquina. Campuzano es de esos que mete pierna, que habla en la cancha y que juega con el corazón en la mano. ¡Un soldado para la causa!

Gandolfi lo tiene claro, parcerito. En su esquema de juego, Campuzano es más que importante: es el equilibrio, el que le da orden al parche y el que permite que los demás se suelten a atacar con confianza. No es casualidad que esté brillando en esta Libertadores. El profe lo sabe, la hinchada lo sabe… ¡y hasta los rivales lo sienten!

Jorman Campuzano – Foto tomada de Atlético Nacional Oficial

Y la buena noticia es que Jorman también quiere quedarse. El hombre está metido, quiere seguir vistiendo la verde, quiere seguir escribiendo historia con nosotros. No es uno de esos que juega por cumplir, él juega por pasión, por el escudo, por la gente. Y eso, mi llave, vale más que cualquier cláusula de contrato.

El tema es que hay que cuadrar con Boca, parce. Porque aunque el jugador tiene toda la intención de quedarse, el pase es de ellos. Y pues vos sabes cómo es eso, hay que sentarse, negociar, mirar números… Pero Nacional no se va a echar pa’ atrás. Ya han dado pasos importantes y no se rinden hasta que Jorman sea 100% nuestro.

La hinchada ya lo adoptó (otra vez). Cada partido en el Atanasio se siente esa conexión. No es solo fútbol, es sentimiento. Campuzano se convirtió en uno de esos jugadores que sabés que podés confiar, que va a meter hasta la última gota de sudor por este escudo. ¿Cómo no querer que se quede, pues?

Así que a cruzar los dedos, parceros. Que esto va bien encaminado, y si todo sale como esperamos, tendremos a Jorman liderando la mitad del campo por mucho tiempo más. Desde ya te digo: si se queda, vamos a seguir rompiéndola en la Copa. Porque cuando el verde juega con el alma, no hay quien nos pare. ¡Vamos Nacional, carajo!