El Chelsea manda en Londres | OneFootball

El Chelsea FC se llevó el derbie londinense ante el West Ham, por una abundante ventaja de tres gol a cero en el Estadio Olímpico de Londres.

Cuando apenas llevábamos 4 minutos de juego, el Chelsea aprovecha una falta en su campo, para sacar rápido y filtrar un balón en largo para que Jackson, por debajo de las piernas de Areola, marque el primero. El Chelsea no daba tregua y ni 15 minutos después, Moisés Caicedo pone un pase al hueco increíble que provoca que Nicolas Jackson marque el segundo gol tras un remate con el exterior del pie.  En el minuto 28, se protesta un penalti en el área del Chelsea, donde Summerville es agarrado de la muñeca por Colwill, sin embargo, no es considerado penalti por el VAR. El partido, completamente loco, pues 2 minutos después se le anula un gol a Kudus por fuera de juego, que aunque no subió el gol al marcador, sirvió par despertar los ánimos de West Ham, y por el contrario, asustar al banquillo del Chelsea FC.

El Chelsea, en diferencia a las primeras jornadas, ha mostrado una evolución positiva en cuanto a la salida del balón, mostrando más paciencia y también más apoyo por parte del medio del campo del Chelsea en forma de ayuda a sus defensas. El primer tiempo se acababa con el West Ham atacando intentando recortar distancias «in extremis», pero sin éxito.

Jackson tras marcar un gol ante el West Ham, imagen extraída de la página del Chelsea FC.

Cuando todos esperábamos que fuese el West Ham quien saliese a la segunda mitad ofreciendo el juego y ataque, los de Enzo Maresca dieron un giro en los acontecimientos y tan solo dos minutos después del inicio de la segunda parte, Cole Palmer anotaría el definitivo 0-3, tras un pase clave de Nicolas Jackson, quién se convertiría en MVP del partido tras dos goles y una asistencia. Un dato curioso es que el doblete de Jackson es el más rapido en el Chelsea desde Drogba hace más de una década.

A partir de el gol, Julen Lopetequi trataría de conseguir un punto como fuese, introduciendo varios cambios ofensivos, sin embargo, no sirvieron para gran cosa, pues aunque consiguieron atacar con más peligro, Robert Sánchez no tuvo gran sensación de peligro en la segunda mitad. El juego del West Ham se frustraba cada minuto que pasaba, lo que provocó que en la recta final del encuentro tres jugadores del equipo local vieran la amarilla. El partido acabaría con la superioridad del Chelsea, quien firmaba un gran 0-3 a domicilio.

Una de las evidencias del partido fue la sustitución en el minuto 38 de Guido Rodríguez. El ex del Real Betis era cambiado antes del final del primer tiempo, sin mostrar ningún tipo de molestias. Julen Lopetegui rompía el doble pivote con el que había salido al inicio del encuentro, tratando de volcar el juego en el campo rival.