Agente Libre Digital
·1 febbraio 2025
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El Liverpool obtiene los tres puntos ante el Bournemouth fuera de casa y se coloca más líder con 56 puntos. El encargado de darle la victoria a los Reds fue Mohamed Salah que anotó los goles.
Salah lo ha vuelto a hacer. El egipcio anotó dos goles para darle al Liverpool la victoria frente al Bournemouth en el Vitality Stadium y llegar a los 56 puntos en la Premier League. Los de Andoni Iraola pudieron meterse en el encuentro en alguna ocasión con remates de Semenyo o de Kluivert, pero no consiguieron su premio ante el líder de la competición.
El encuentro comenzó con un transcurso previsible. Ambos equipos intentando acumular la posesión y generar peligro con ataques posicionales. Antoine Semenyo fue uno de los mejores jugadores del Bournemouth en la primera parte y en el minuto 20 tuvo una gran ocasión que mandó al palo. El ghanés metió en muchos problemas a un Trent Alexander Arnold que tuvo muchos problemas para seguir su marca.
Mohamed Salah hizo el primero del partido desde los once metros. Un penalti, que no se quedó exento de polémica, de Lewis Cook a Cody Gakpo, acabó con el máximo goleador de la Premier League haciendo el primero para los de Arne Slot. El Liverpool se puso en ventaja en uno de los campos más complicados de esta temporada de Inglaterra en el minuto 30 de partido.
Salah marca el penalti frente al Bournemouth. Fuente: Liverpool en «X».
David Brooks estuvo apunto de igualar la contienda con un gol con su pierna izquierda. Sin embargo, un fuera de juego de Milos Kerkez en la jugada previa al gol, privó a los de Andoni Iraola de obtener el empate antes del descanso. A pesar de las ocasiones, se le resistió el gol a los Cherries.
La primera parte del encuentro se iba a acabar con el Liverpool por arriba en el marcador, pero con un Bournemouth que aglutinaba la posesión de balón y las ocasiones de gol. A pesar de la escasez de goles, tanto Alisson como Kepa hicieron varias paradas de mérito en los primeros 45 minutos de partido.
La segunda mitad del partido comenzó con un color amarillo. Hasta cuatro jugadores fueron amonestados con una cartulina amarilla en los primeros diez minutos. La primera fue para Christie por una agarrón continuado a Mac Allister y la segunda a Gravenberch por hacer lo propio con Milos Kerkesz para cortar un contragolpe. El centrocampista del Liverpool sería amonestado con otra tarjeta por placar a Semenyo y pudo ser expulsado después de esta acción por una patada a David Brooks. La cuarta fue para Dean Hujisen por un nuevo agarrón a Luis Díaz.
En el minuto 69 saltaban las alarmas en el Liverpool por Trent Alexander Arnold. El inglés se marchó sustituido por una lesión dejando paso a su compañero Bradley. Un minuto después, Justin Kluivert tuvo una de las oportunidades más claras del Bournemouth, tras mandar fuera un rechace que venía de un disparo del recién ingresado Marcus Tavernier.
Las posibilidades de remontada del Bournemouth fueron espantadas por Mohamed Salah. En un contragolpe del Liverpool iniciado por Curtis Jones y Luis Díaz, fue el egipcio el que con una definición magistral la puso al segundo palo de Kepa Arrizabalaga para hacer el 0-2. Sin opciones para el guardameta español.
Con este resultado el Liverpool se coloca aún más líder con la vuelta de las semifinales de la EFL Cup a la vuelta de la esquina. Los de Arne Slot perdieron en la ida por 1-0 ante el Tottenham y tendrán que remontar si quieren acceder a la gran final.