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Alejandro Diago González·8 maggio 2025
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Alejandro Diago González·8 maggio 2025
90 minutos. 90 minutos separan los sueños de ocho equipos de estar en las finales europeas del presente curso. Sólo se repartirán dos billetes a Bilbao y otros dos a Breslavia. Por eso, la noche europea de este jueves promete emociones fuertes.
Del sol poniente del Artemio Franchi al sol que no se pone por estas fechas en el Círculo Polar Ártico, pasando por dos epicentros futbolísticos del viejo continente como son Stamford Bridge y Old Trafford. Florencia, Londres, Manchester y Bodo. Cuatro ciudades pendientes de varios sueños europeos.
Llega el jueves de Europa League y Conference League. El jueves que define todo. Para no despegarte del televisor.
Sin los Williams. Sin Sancet. Con un 0-3 en contra. Cualquiera diría que el Athletic Club va a la casa del Manchester United con ganas de entregar la cuchara. Pero eso no lo entienden los 24 jugadores que ha llamado Ernesto Valverde. Ni ellos, ni los 4.000 athleticzales que teñirán de rojo y blanco las calles de Manchester. Ellos creen en el milagro. ¿Es posible dar la vuelta a la tortilla en Old Trafford? Claro que es posible. Una palabra para tener la esperanza: REMONTADA.
Y si de esperanza va la cosa, que se lo digan a los habitantes de la pequeña ciudad de Bodø. Que le digan a ellos que no es posible llegar a una final europea siendo una de las poblaciones más pequeñas que juegan en la segunda competición continental. El Bodø Glimt sabe de la dificultad de la empresa que tiene por delante. Les visita el Tottenham, con un 3-1 a favor de la ida y la obligación de remontar. Ellos no van a renunciar a nada, y en el Círculo Polar Ártico, tampoco.
En Sevilla huele a Feria, rebujito y manzanilla estos días. Pero el aroma de fiesta que se desprende en el Guadalquivir no está evitando la concentración de un grupo de hombres que quiere hacer historia. El Real Betis busca el pase a la final de la Conference League ante una Fiorentina que quiere revertir el 2-1 de la ida en el Villamarín. No será fácil, pero la ilusión que inunda a los béticos busca ser el motor para llegar a Breslavia.
Había tardado el fútbol sueco casi cuatro décadas en volver a una semifinal europea. Desde aquella ocasión del IFK Göteborg en 1987, un equipo de Suecia no estaba entre los cuatro mejores de un torneo continental. Pero la realidad hizo despertar del sueño al Djurgårdens. El conjunto sueco no pudo hacer nada ante un Chelsea que tiene pie y medio en Breslavia. Eso sí, aún quedan 90 minutos para dar una imagen alta del fútbol de Suecia. Y qué mejor escenario que Stamford Bridge.
📸 VALENTIN FLAURAUD - AFP or licensors