Mundo Levante UD
·02 de janeiro de 2025
Mundo Levante UD
·02 de janeiro de 2025
El comienzo de un año suele marcar el momento en que muchos se fijan nuevos deseos o propósitos. El 2025 se presenta nuevamente con incertidumbres para el levantinismo, donde uno quiere apuntar a que todo salga bien, pero no siempre todo suele ser así. Por ello, desde Mundo Levante UD elaboramos una lista de deseos granotas para afrontar en el nuevo año.
- Feliz año 2025, Levante UD -
El primero de todos pasa por cumplir con los trabajadores del club. No son los considerados "más importantes" para los éxitos de la entidad. Pero sin su labor y siendo estos los más numerosos, tampoco se entiende el Levante UD. Por ello, para cumplir, hay que admitir la responsabilidad con los pagos a su debido tiempo y que no tengan que esperar nóminas atrasadas, haciendo sobresfuerzos para afrontar los gastos de su vida diaria. El compromiso de los directivos porque todo esté al día es mayúsculo, pero estos episodios no son de buen gusto ni para los damnificados ni para el propio club, teniendo que evitar repetirse.
Al nuevo año le pedimos también que Pepe Danvila vaya siempre de cara. Pese a que es innegable la intensa labor del ya máximo accionista por mantener económicamente a flote al club, le pedimos que si han existido agujeros o más polvo debajo de la alfombra del ya conocido, que no anteponga las amistades por proteger a los responsables. No solo está en juego parte de su patrimonio, sino la subsistencia del Levante. Y por otra parte, en mitad de esta convulsa etapa, que Danvila no haga que se pueda seguir dudando de él, por considerar que su paso es temporalmente reducido y que se tratará de hacer negocio con una posible venta a terceros.
Pasando a lo deportivo, deseamos un ascenso. Se ha querido obviar de puertas para adentro durante los dos últimos años la importancia que tiene en todos los sentidos el militar en Primera División, también de cara a lo económico. Ese ascenso no se puede demorar más, pero todos deben aportar un plus sobre el verde. Estando a la estela del play-off, hay que meterse en él y no despegarse, manteniendo una mayor regularidad y dinámica positiva de resultados, sin dejar escapar tantas opciones, pese a la dureza e igualdad de la competición.
Deseamos que Julián Calero mantenga la esencia de sus principios. Se ha comprobado que es un entrenador con mimbres y capaz de dejar huella en el equipo y entre la afición. Pero actualmente se ha sobrepuesto la fuerza de su discurso al de la mejor versión futbolística, cuando hasta octubre se podía ganar a cualquiera y se veía un Levante "disfrutón". Por ello, a pesar de ser un entrenador de respetar jerarquías, hay momentos de priorizar el momento óptimo de cada jugador e incidir en seguir puliendo unos sistemas tácticos que antes parecían automatizados.
Al 2025 le pedimos también que respeten las lesiones. Pese al cambio en los servicios médicos y la reducción de futbolistas en la plantilla, los partes médicos suelen ser más que abundantes. Tener a todos los futbolistas disponibles en cada jornada se antoja como una necesidad. Y disponer de Vicente Iborra, castigado con hasta tres percances físicos desde su último regreso, es una gran penalización que se está pagando.
Brindamos también para que los futbolistas recuperen su mejor versión. Aunque no hay grandes señalados, siempre hay margen de mejora, y más con los antecedentes ya disfrutados. Son los casos de un hasta hace poco indiscutible Andrés Fernández, de un Sergio Lozano que no ha encajado con el nuevo míster y le cuesta potenciar su nuevo rol, de las aportaciones en el juego y por banda de Morales sin conformarse en ser ahora solo un cazagoles, que la defensa no permita tantas concesiones que se traducen en una mayor facilidad para encajar tantos...
En lo que respecta a la afición, suspiramos porque se mantenga viva la comunión tanto de todos los granotas como con la plantilla y entrenador. Que a pesar de la discrepancia de opiniones en asuntos de Estado como el proceso tras la marcha de Quico Catalán, el regreso de Morales... se siga como hasta ahora apelando a esa fuerza desde la grada. Porque a pesar de que 2024 ha sido un año muy complicado para la ciudad de Valencia, el fútbol sin su gente no es nada.
Por último, codiciamos que las secciones vuelvan a ser fuertes y no se queden estancadas, pese a la obligación de renovarse por las exigencias económicas. Que el Levante UD Femenino no solo mantenga la categoría, sino que demuestre que debe estar en la zona noble de Liga F; que el Atlético Levante UD suba un escalón y no permanezca en una discreta 5ª división, a la vez que nutra de talento al primer equipo; y que el Levante UD FS trate de retomar el buen rumbo de inicio de temporada para luchar por metas más ambiciosas. Que todos ellos tengan el ejemplo del área social de la Fundación Cent Anys y que con sus valores puedan transmitir el orgull granota que tan bien representa a todos los levantinistas.
Por que se cumplan todos estos deseos granotas. ¡Feliz 2025!